mundoenreverso: En la cuenta regresiva, se van ubicando los candidatos para las elecciones del domingo

En esta última semana de campaña se pudo ver a los distintos candidatos cómo transitaron el tramo final de la campaña política. El próximo domingo 23 de octubre las elecciones nacionales buscan la elección de presidente y vicepresidente.

130 diputados nacionales en todo el país.

24 senadores nacionales en ocho provincias (Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis y Santa Cruz).

Gobernadores, intendentes y concejales en nueve provincias (Buenos Aires, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, Mendoza, San Juan, San Luis y Santa Cruz).

Si se quiere podemos mencionar progresos como la realización de elecciones primarias que no se hacían desde el menemismo en el poder en los años ´90. La política, la continuidad y los candidatos a cualquier cargo se dirimían en la mesa chica del peronismo.

Cristina Fernández de Kirchner muy segura de los números que le daban las encuestas convocó a los opositores a hacer campaña. Por ese lado podemos decir que la campaña fue limpia. Desde la Dirección nacional electoral, se abrió el juego para que todos los candidatos aparecieran en los medios de comunicación.

Por otro lado, la presidenta salió favorecida porque se encuentra desarrollando su propia gestión y le enrostró a los opositores todo lo que hizo el gobierno. Si bien es criticable las cifras truchas del Indec, las patotas del Mercado Central, el accionar del Secretario de Comercio, Guillermo Moreno y su postura de dirimir asambleas en Papel Prensa entre guantes de box y casco; Boudou que pareciera no advertir el verdadero ritmo desacelerado de la economía que se empezó a sentir en agosto; es un hecho que la presidenta tendrá el 50 por ciento como piso de la victoria sobre los candidatos restantes.

Las campañas dejaron mucho para analizar desde el punto de vista de la comunicación.

Algunas perlitas:

La izquierda representada por Izquierda Unida y el Partido Obrero que se presentan como los investigadores que "denuncian" todas las irregularidades de lo que se viene en el Congreso y que piden que votando a sus legisladores para que consigan una banca en el Congreso; que ellos se opondrán a todo proyecto que involucre la traición a los trabaajadores, al pueblo, etc. El error está en hacerle creer a la gente que con cinco diputados electos - tal vez consigan esa cifra- te podés oponer a la mayoría peronista en el Congreso. Esa reflexión me hace acordar a Lozano encaprichado en el debate por la ciudad de Buenos Aires, cuando Martín Redrado le dijo que a veces él presentaba proyectos interesantes, pero que no podés conseguir que se aprueben con cinco diputados.

Margarita Stolbizer, la nueva aliada de Hermes Binner y candidata a gobernadora de la provincia de Buenos Aires, con su Frente Amplio Progresista apuntó en su spot a que con la honstidad se consigue todo, pero qué gestión encaró de manera exitosa y (honesta) Margarita? Ninguna. Entonces tal vez le pasará a Stolbizer lo que ya le pasó a Carrió que en cada elección en el futuro consiga menos votantes, hasta que por voluntad propia se retire de la política.

Martín Sabatella que entra con el sublema y propone el corte de boletas, con su antepasado comunista va como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el Partido Nuevo Encuentro, pero tal vez los resultados que obtenga, lo obliguen a repensar en que posición se va a ubicar en las próximas elecciones?

Cristina Fernández de Kirchner apuntó a una campaña emotiva ciento por ciento. La palabra clave que se resaltó fue "FUERZA": la fuerza de la inclusión, la fuerza del pueblo, la fuerza de un país, la fuerza de un deportista, la fuerza de la ciencia. Acá viene la perlita en serio: Hoy el diario Perfil en su edición de sábado informó que la "fuerza" de Cecilia Mendive, la historia de la científica que se presentó como una profesional repatriada, no sería tan así sino que se fue becada por el Conicet a realizar una capacitación en Alemania; es decir que no se hallaba en Alemania trabajando como científica, sino que se fue a capacitar y volvió. Nunca se fue. No hubo tal fuerza. Es decir que la construcción del relato del spot- docu no se basó en una sucesión de hechos verídicos.

Elisa Carrió quiso dejar mensajes teñidos de verdad, honestidad, de cómo debe transformarse la sociedad para que Argentina deje de estar summida en la corrupción, pero resultó tarde el consejo. Se debió apuntar a un mensaje más conciliador y no tan "tirano" en el sentido de que si ustedes me votan, yo prometo que acabaré con la corrupción. Algo que parece no simpatizarle a muchos argentinos porque los mecanismos corruptos están naturalizados. A la gente, con tanta resignación no le importa ya que sus representantes "roben" con tal de que hagan algo para mejorar el municipio, el partido, la ciudad, la provincia o el país.

Ricardo Alfonsín llegó tarde con su spot. Llegó tarde como casi llegan siempre los radicales: increparla a la presidenta por sus "mentiras" cuatro días antes de las elecciones. Han sido en parte los dirigentes del partido los responsables en destruir a la UCR centenaria, sólo porque a tres o cuatro se les ocurrió un par de negociados, de sacarle rédito a situaciones aisladas.

Alberto Rodríguez Saá, el actual gobernador de la provincia de San Luis y candidato a presidente fue el que más "chispa" y cháchara le puso a los spots de campaña. Con la frase popular "Vote al Alberto" y unas promesas que tienen que ver con el proyecto habitacional y de wi fi en todo San Luis creen que se pueden resolver los problemas de fondo que tiene la Argentina. Promovió que podría construir viviendas dignas para la gente de bajos recursos y que se puedan saldar a partir de una cuota de $ 100 mensuales.

Lo importante de las elecciones del domingo será el análisis que se pueda hacer desde acá hasta las próximas elecciones nacionales en octubre de 2015 y la vida política que tendrán quienes queden por debajo de la actual presidenta. Las chances de Daniel Scioli como próximo candidato a presidente del FPV? Porque si algo que resulta importante remarcar es que Cristina ya al ser reelecta no puede ir por la "rerere" como quería hacer Carlos Menem con la reforma constitucional de 1999. Quedó trunca y sin efecto. De este gobierno tal vez podamos rescatar la imparcialidad de la Corte Suprema que tal vez sea el actor central en el caso que los valientes que rodean a la presidenta cuando presenten el proyecto de la reforma constitucional se animen a decirles que no. Otra cuestión: ¿Scioli asumirá ser el conductor del proyecto kirchnerista en el 2015 o se irá más hacia la derecha con proyectos tal como propuso Francisco De Narváez?

¿Quién asumirá ser el sucesor del proyecto del Frente para la Victoria? Sin Kirchner ya y sin la presidenta, ¿en quién delegará Cristina ese poder? ¿En Amado Boudou, su actual candidato a vicepresidente?

Habrá que ver cuál es el armado del próximo Congreso. El gobierno necesita gobernar con la mayoría posible en ambas cámaras para agilizar los proyectos que la presidenta decida presentar en los cuatro años restantes. En síntesis, si lo consigue, ese también será un pilar que demuestre el poder de Cristina.