Moreno ha resulto seguir batallando contra la cultura y la formación de los argentinos.
Ante el contexto actual de la falta de libros hoy se supo cómo se implementará el nuevo sistema para retirar los libros que se compren al exterior.
Todas las personas que adquieran libros, discos o revistas en el exterior, cuando lleguen al país, recibirán un aviso de retiro del currier, acto seguido, la persona que compró deberá retirar su paquete - en el aeropuerto internacional de Ezeiza- previamente examinado el porcentaje de plomo que tiene el libro, ya que sólo está permitido hasta un 0,06 por ciento en tinta. Desde la Secretaría de Comercio declararon que estas medidas se han tomado para cuidar a la población porque según algunos análisis de los libros que ingresan del exterior contendrían un excedente de plomo en la tinta que no está permitido. Además deberá abonar un cargo extra de 60 dólares más IVA. En esto se advierte la necesidad del gobierno de seguir recaudando con la creación de un impuesto nuevo para continuar recaudando para la caja.
Perjuicio mayor para los que residen en el interior
Quienes vivan en otras provincias, a más de 60 kilómetros de Ezeiza, deberán coordinar con la empresa de entrega y con alguien que viva en la ciudad de Buenos Aires para que vaya al Sector de Empaque a retirarlo por esa persona, cuestión que será más engorrosa porque seguramente deberá presentarse con una autorización escrita de la persona que compró por el portal de compras en Internet..
Sostengo que estas medidas son dilatorias y no prentenden otra cosa más que obstaculizar la formación del pueblo argentino. Los faltantes de libros no es de ahora. Desde hace dos años que están faltando libros por los caprichos y las anti-medidas tomadas por la Secretaría de Comercio que no hacen más que atentar contra la libertad de los ciudadanos.
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